La extraña fascinación que el ser humano ha tenido por la terapeútica desde que percibió que los cambios en su salud lo hacían más o menos apto para funcionar en la naturaleza, lo han llevado a experimentar todo tipo de métodos, algunos tan originales que llevan el sello de la personalidad de quien los aplica.
La paciente labor de Albert Ronald Morales, auténtico pionero de la Ecología en Colombia, ayudado de manera admirable por su esposa Jeanette, encaminada cristalizar la idea que un día esbozó referente al empleo de ciertas frutas en algunas afecciones clínicas, logrando recuperaciones sorprendentes no sólo por lo inesperadas sino también por sencillas, hoy es ya una realidad.