Cuando hace bueno, leo, dibujo y escribo cuentos cortitos en la terraza de mi casa. Desde ahí observo a todo el mundo y es muy divertido, porque a mí casi nunca me ven.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información