Soy un reconocido doctor con demasiado trabajo, especialista en bestias, animales y bichos pequeños. Los clientes hacen cola a mi puerta; como los erizos, que no quieren espinas, para así poder besarse y acariciarse sin hacerse daño.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información